pueden hacer de nuestras salidas una tortura.
Solemos caer en el clásico error de pensar que cuanto más cortos y más altos vayamos más cómodos vamos a ir. Aunque la lógica nos lleve a pensar eso, la realidad y la experiencia nos ha enseñado que cuando vamos demasiado cortos (poca distancia entre el sillín y el manillar) y/o demasiado altos (manillar muy elevado respecto al sillín) de manillar lo normal es que la zona del cuello y de los trapecios(zona alta de la espalda) se carguen más de lo normal. Esto sucede porque al ir en esta posición ni los hombros ni los codos se relajan, y vamos pedaleando con cuello de tortuga, es decir, con los hombros subidos y el cuello escondido. Esta posición de los hombros es el causante de la sobrecarga en la zona alta de la espalda. Cuando las medidas de la bici son las adecuadas los hombros deben ir relajados y bajos, con una ligera flexión de codos. Si nos fijamos lateralmente en el biker, el cuello debe estar a la vista, y nunca escondido entre los hombros. Para corregir estos problemas se puede hacer lo siguiente: retrasar el sillín, alargar la potencia y bajar el manillar (quitando espaciadores si es posible, invirtiendo la potenciasi estaba hacia arriba, poner una potencia con más ángulo negativoy poniendo un manillar plano si se usaba de doble altura). A veces el problema es que el sillín está muy adelantado provocando que una gran parte de nuestro peso vaya sobre el manillar y no sobre el sillín. También, si el sillín está muy inclinado hacia delante puede provocar que nos estemos “cayendo” sobre el manillar y carguemos más los hombros. Nivelar mejor el sillín es un factor a tener en cuenta.
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